Tengo que admitir que tenía mis
reservas antes de comenzar a leer la tercera entrega de “The Century”, y es
que, cuando alguien tiene poco tiempo para dedicarle a la lectura como yo, debe
elegir muy bien en que aventura sumergirse, y viendo lo mucho que me habían
gustado los dos predecesores, tenía bastante miedo de que el tercer volumen me
defraudara y acabase con mal sabor de boca. Sin embargo, este verano dejé de
lado mis reticencias y aprovechando las vacaciones me acosté en el sofá decidido
a zambullirme en el mar de mil páginas que ponían fin a las aventuras de las
familias de “La caída de los gigantes” y “El invierno del mundo”, no sin antes
calentar y hacer estiramientos con los brazos para poder soportar durante
varias horas el peso de la voluminosa entrega.
Después de varias semanas, hoy he
acabado con la lectura y tengo que decir que no defrauda en absoluto. Es uno de
esos libros que prácticamente se leen solos, las páginas fluyen entre tus dedos
sin que te des cuenta y me veía obligado a cerrar el libro a regañadientes
cuando miraba la hora y me daba cuenta de que tenía que atender otras tareas.
Además, al nombrar tantos hechos históricos, el relato invita a informarte con
más profundidad sobre dichos sucesos y en más de una ocasión he dejado el libro
a un lado y me he puesto a navegar por internet dispuesto a conocer más sobre
los asesinatos de los hermanos Kennedy, la crisis de los misiles cubanos, Martin
Luther King, etc.
En general es un libro que
recomiendo, por supuesto tras haber leído las dos anteriores entregas de la
trilogía, aunque también quiero destacar que ha habido un par de aspectos que
no me han gustado y de los que es imposible hablar sin desvelar más datos, como
por ejemplo el final. Puede que mis expectativas fuesen creciendo en la misma
medida que devoraba capítulo tras capítulo, por lo que, en las últimas páginas,
esperaba una grandilocuente reflexión sobre el paso del tiempo usando para
ello, si no a todos, al menos a alguno de los personajes. Algo que, como ya podréis
imaginar, no se ha producido.
---- ¡Ojo! ¡Spoilers
a partir de aquí! ----
Por un lado me ha gustado mucho
la participación de los personajes de los anteriores libros como Maud, Ethel,
Lev, Greg y especialmente Grigori, aunque tengo que decir que he sentido
lástima de como Dimka hablaba de su abuelo bolchevique, describiéndolo como un
anciano que pasa las horas frente al televisor, que cuenta sus historias una y
otra vez sobre el asalto al Palacio de Invierno y que debería haberse retirado
hace ya tiempo. Grigori siempre me ha parecido un personaje muy carismático y
me apenaba ver como sus hazañas pasaban a ser meras historietas. Estos
comentarios me hicieron pensar en mi propio futuro, en como cuando llegas a cierta
edad pasas a un segundo plano al que no le importa a mucha gente, hayas tenido
una vida emocionante y distinguida o no, y eso es algo que apena a cualquiera.
Por último me gustaría compartir
con todos (siempre abierto a una posible discusión) los aspectos que han
deslucido esta amena e interesante lectura:
- En primer lugar me parece abusivo el uso que se hace de la ruptura de relaciones causadas por infidelidades y que sirve como escusa para relacionar a unos personajes con otros. Una, dos, tres relaciones rotas de esta forma podría pasar, pero al final todos los personajes acaban participando en alguna relación oculta. Entiendo que parte del libro está ambientado en la “Era del amor”, pero alguna pareja tendría que haber que se salvara de la tentación, ¿no? ¿Algún desliz en su círculo más cercano, Sr Follett?
- En segundo lugar me ha sorprendido que no se mencionasen las muertes de todos los personajes del primer volumen, no entiendo porque algunos si han tenido esa suerte mientras que otros han caído en el olvido.
- Y para terminar, como he mencionado antes, el final. Odio los finales abiertos, y éste es de los más abiertos que he leído. Simplemente los capítulos dejan de aparecer, perfectamente podría haber quitado el último o añadido otro más, el efecto hubiese sido el mismo. Me quedo con ganas de saber como acaban Dimka, Tanya, Vasili, Cam… en fin, ahora podré imaginarme yo mismo como acaban. Odio eso.